Vandana Shiva y Marie-Monique Robin junto a las organizaciones sociales en el Festival FINCA
08 de JUNIO, 2016
Acompañadas por Florencia Santucho, directora del FINCA y del Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos FIDCH, las dos invitadas especiales del FINCA expusieron su punto de vista sobre la Soberanía Alimentaria e invitaron a las organizaciones sociales, ONGs y activistas a formar una alianza estratégica y a unirse a la iniciativa del Tribunal Internacional Monsanto, que se llevará a cabo del 14 al 16 de octubre de este año en La Haya.
Las expositoras coincidieron en que estas últimas dos décadas Monsanto, no es meramente un productor de agrotóxicos, sino que se convirtió en la cara de la invención del veneno que llega a los platos de comida a través de las tierras contaminadas, y que es necesario trabajar en una gran unión estratégica entre las organizaciones socioambientales y la sociedad en función del rescate de nuestra Soberanía Alimentaria y llevar a la Justicia la evidencia científica que da cuenta del “fracaso del modelo agroindustrial” bajo la figura de “Ecocidio”.
Según Vandana Shiva, Monsanto está ejecutando “un ecocidio y un genocidio, están en un activo ataque en alianza con los gobiernos para diseñar más leyes que atenten contra nosotros”. La ecofeminista denunció que esta alianza corporativa, entre Monsanto y los gobiernos, “quiere controlar la semilla, quiere controlar todo”. “Estos criminales están intentando criminalizar nuestras vidas, empujan a la gente al hambre y a las enfermedades, quieren hacernos descartables”, enfatizó.
Asimismo, para Shiva, existen dos procesos posibles para frenar a Monsanto: “Una sería la vía legal, para la que debemos juntar todas las pruebas que demuestran esta crisis y llevarlas a la Justicia, y por otro, juntar toda nuestra energía para subir al próximo nivel”. “Cuando hacemos acciones de manera simultánea, el hecho de juntarnos hace que la voz sea mucho más fuerte”, aseguró.
Marie-Monique Robin arrojó cifras escalofriantes al denunciar que más de 300 millones de litros anuales de glifosato contaminan los cultivos en nuestro país, por lo que “Argentina tiene la mayor tasa de glifosato por habitante del mundo, 5 litros anuales por cada habitante”.
Por eso, “este modelo de la agricultura industrial no solo es un fracaso agrícola y medioambiental, sino que además está causando un desastre sanitario en el país, con jóvenes que tienen diabetes, malformaciones congénitas, cáncer y otras enfermedades coronarias y respiratorias, como el asma”, advirtió Robin.
A pesar de estas afirmaciones, resultado de sus numerosas investigaciones en Argentina y en otros países, para Robin hay “buenas noticias”. La directora de “¡Crecimiento sagrado!” reconoció que hubo muchos avances en cuanto a la toma de conciencia en la población sobre el fracaso de la agricultura industrial. “A pesar de que el contexto es difícil, el trabajo de los científicos (por demostrar el impacto de los agrotóxicos sobre el medioambiente y la salud de las personas), es mayor: de un total de mil estudios de todo el mundo sobre esta temática, hay 20 investigaciones de científicos argentinos, y muchos de ellos provienen de la universidad pública”, destacó Robin.
El encuentro concluyó con comentarios acerca de la Ley de Semillas en Argentina y preguntas del público presente, entre los que se encontraban representantes de Organizaciones No Gubernamentales, Organizaciones de la Sociedad Civil, activistas, académicos, científicos e investigadores.
Por Gabriela Franchini
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