|
Alejandro tiene 16 años y pertenece a la primera generación de chicos nacidos con VIH. Desde pequeño lleva en su cuerpo un virus que para la sociedad afecta únicamente al mundo de los adultos. Gracias a la medicación y la contención familiar Ale lleva una vida normal. Estudia, tiene una banda de rock, le gusta leer, salir y conocer chicas. Su mayor conflicto es el de contar o no contar su condición de persona viviendo con SIDA. Pero, ¿debe hacerlo ó es mejor permanecer en silencio -como si hubiese hecho algo malo-, al igual que la mayoría de las personas que viven con SIDA? |
|
|